Los pavimentos porcelánicos antideslizantes son una solución efectiva para garantizar la seguridad en todo tipo de superficies, tanto en interiores como en exteriores. Estas superficies pueden volverse peligrosas cuando están mojadas o expuestas a condiciones húmedas, pero con el uso de pavimentos antideslizantes, se minimizan los riesgos de resbalones, caídas y lesiones.
Para medir el grado de resbaladicidad del gres porcelánico, se utilizan principalmente dos normativas internacionales ampliamente reconocidas: la norma UNE-ENV 12633, que determina el coeficiente de fricción y, por tanto, la resistencia al deslizamiento de superficies cerámicas, y la norma DIN 51097, que se enfoca en evaluar la resistencia al deslizamiento de pavimentos en áreas húmedas, como piscinas, duchas o baños.
En base a estas dos normativas, el gres porcelánico antideslizante de Cerámica Mayor se clasifica como C3 y, por tanto, es un material con máxima eficiencia para prevenir los accidentes y caídas en piscinas, zonas húmedas y de alto tránsito.